Cuando la vanesa de los cardos creyó que era la reina de las lantanas, apareció esta "chupaleches". ¿A quién se le ocurriría tan horrible nombre para las bellas Iphiclides podalirius?
Cualquier momento, cualquier paseo puede hacernos tropezar con la belleza y plantearnos el reto de su captura. El sol de verano en Ceuta y un pequeño jardín: esta "vanesa de los cardos" (Vanessa cardui) atrajo mi atención, pero no fue fácil convencerla para que posara sobre un arbusto de lantana.